miércoles, 7 de diciembre de 2011
Dos motos; dos historias.
En mi país, Argentina, hay muchos cultores de las motos antiguas y las personalizadas o custom.
En estos dos videos de excelente factura, podemos ver, en el primero, una Gilera Super Sport del '58 y, en el segundo, una bonita Jawa del '48.
Invierno Super Sport from Juan Eugeni on Vimeo.
Sit in the Good Place... from Juan Eugeni on Vimeo.
lunes, 5 de diciembre de 2011
domingo, 4 de diciembre de 2011
sábado, 3 de diciembre de 2011
jueves, 1 de diciembre de 2011
Honda Solo
A veces, las cosas buenas vienen en envase chico. La Honda Solo es un buen ejemplo de esto. Un motorcito de 50 cc y un lindo diseño retro. La mala noticia: La Solo, solo se vende en Japón.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
San Antonio de Areco
El domingo, me reuní con "amigotes" para almorzar en el hermoso pueblo de San Antonio de Areco.
martes, 29 de noviembre de 2011
lunes, 28 de noviembre de 2011
miércoles, 10 de agosto de 2011
martes, 9 de agosto de 2011
lunes, 8 de agosto de 2011
Gileras
En Argentina hay muchos fanáticos de las Gileras antiguas. Acá dejo la foto de un grupo haciendo una excursión por la provincia de Córdoba.
martes, 2 de agosto de 2011
Monster...s
La moto de un amigo y la que fue mia hasta hace un tiempo en una reunión de la revista informoto en Chivilcoy.
lunes, 1 de agosto de 2011
domingo, 31 de julio de 2011
Norton Dominator
Kawasaki KZ 550
Con la base de una Kawa KZ 550 en muy mal estado, con trabajo, esmero, tiempo y unos dinerillos, lograron hacer una moto distinta.
martes, 26 de julio de 2011
Reunión de amigos.
El domingo, a pesar del frío del invierno (por suerte, esta vez no fue tanto) y la neblina, salí tempranito hacia La Plata a un encuentro de amigos del foro de Vstrom Argentina. En la rotonda de Mercedes me esperaban Lisandro y su hijo (lamentáblemente, no recuerdo el nombre) y juntos seguimos viaje hacia la ciudad de las diagonales. Una vez allí, nos dirigimos hasta la plaza central, frente a la catedral. Veinte amigos motociclistas nos estaban esperando para ir a almorzar a un restaurante en el Camino Centenario. Un rato después de los postres, con Lisandro iniciamos el regreso a nuestros hogares. Él tenía por delante unos 160 kms, yo 270 y la noche no es amiga de las motos así que había que apurarse.
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